En la entrada anterior mencioné que no me gusta considerar a la herbolaria —o fitoterapia, como guste— como una pseudociencia ya que su mecanismo de acción está perfectamente conocido: química. Sus problemas, en todo caso, son otros y no son despreciables, por no mencionar que muchas veces se suele mezclar con otro tipo de prácticas estas sí por completo pseudocientíficas o de plano místicas y por ende, inútiles.
Como se puede ver claramente en este caso. Sí, la acupuntura está considerada como una pseudoterapia que no ha logrado demostrar, en estudios bien hechos, que funcione mejor que el efecto placebo. Por eso es descorazonador ver a la UAM-I ofreciendo esto —que se hizo popular en occidente gracias a un engaño— como una especialidad, y peor, ofreciendo también tratamientos en su Clínica de acupuntura y fitoterapia.
No sé usted, pero a mí sí me da pena. A ellos, parece que no. En lo absoluto.
