Pues bien, la gente del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias para el Desarrollo Rural Integral, de Chapingo, no se ha quedado con las manos quietas y para este mes organizó otro curso-taller de agrohomeopatía, pero esta vez dirigido a los productores del Estado de México:
Si bien el curso ya terminó —a menos que fuera cancelado, pero aquí no creemos en milagros—, como tiene poco tiempo de ello, consideramos que todavía puede añadirse a esta lista de la vergüenza. Porque, a diferencia de la teoría homeopática que pregona que entre más diluído esté una sustancia más potente es —en serio, ¿o no sabe qué es la homeopatía?—, para el mundo real la cosa es justamente al revés. Por ejemplo, entre más se repita una tontería, más vergüenza da. O debería... supongo que en el caso de los homeópatas esto también funciona al revés.
Por lo menos ahora el curso éste no va a mancillar una facultad de medicina, porque mire dónde se va a llevar a cabo:
Pero bueno, tampoco es que se necesiten grandes instalaciones especializadas para hacer esto:
