A diferencia de la UNEVE, que además de estas dos también ofrece otras tres licenciaturas para taparle el ojo al macho, en el caso de la UNEVT éstas son el pilar de su oferta educativa, que se limita apenas a tres. Es decir, a diferencia de otros lados donde bien puede haber alguna licenciatura, una maestría, un diplomado o un curso por ahí aislado, o en el peor de los casos hasta una escuela especializada —te estamos viendo, ENMH—, aquí se trata de la primera universidad pública mexicana enfocada mayoritariamente a la enseñanza de pseudociencias de la que tenemos noticia.
Por si esto no fuera vergüenza suficiente, hay que mencionar que la UNEVT tiene el dudoso honor de ser la primera, ejem, universidad pública en el país que le da rango de licenciatura a las ocurrencias quiroprácticas de Palmer.
