martes, 24 de mayo de 2016

Regresamos...

...espero.

Sí, lo sé, no tiene que recordármelo. Ha pasado mucho tiempo desde nuestra última entrada y aunque me hice el propósito —de año nuevo, por supuesto— de escribir con regularidad en esta lista, por una u otra razón no lo he hecho y por ello, pido una disculpa.

Porque mire que no la ausencia de entradas nuevas en La Lista de la Vergüenza capítulo México no se debe a que no haya material. Ojalá y así fuera, pero como ya se imaginará, no es así en lo absoluto. Si me sigue en Twitter estará al tanto de que de vez en cuando comparto algunos hallazgos por allá, mismos que a partir de ahora iré retomando para anotarlos aquí.

Hablando de redes sociales, por si acaso no lo sabe, le informo que también estamos en Facebook. La idea, como con la cuenta de Twitter, es facilitar difundir las entradas de este blog.

Si bien espero escribir más seguido por aquí, no puedo comprometerme a hacerlo con periodicidad, lo cual tendrá como resultado algunos cambios en el blog, más que nada en las gustadas votaciones para elegir a las grandes vergüenzas. Ahora, en lugar de hacer la votación mensualmente se hará cada 10 entradas, así no habrá problema si, por ejemplo, en un mes sólo puedo escribir una entrada nada más. Por lo mismo, dejarán de llevar el nombre del mes en el que fueron elegidas y pasarán a estar numeradas. Creo que conservaré la numeración que corresponde para darle un poco de continuidad.

Para finalizar por hoy, un anuncio y un brindis: siguiendo una sugerencia de César de la Luz, mejor conocido como El tío César, añorado compañero en estas lides del escepticismo, de los pocos reporteros que se atrevió a escribir en varias ocasiones acerca del fraude de los detectores moleculares GT200 y cuyo interés en ello no sólo no obtuvo eco entre sus colegas sino al contrario, hubo quien en su momento se burló por ello, se añadió al menú principal del blog el Manifiesto por una universidad libre de pseudociencia  y oscurantismo, publicado originalmente en el blog La Ciencia y sus Demonios en 2011 y que ha sido reproducido en innumerables sitios.

Me hubiera gustado que César viera que al fin lo puse, pero como tal cosa es imposible, sólo puedo dedicárselo: ¡a tu salud, tío César!